Estoy totalmente segura que uno de mis recuerdos más hermoso, extrañable y significativo fue el cursado de mi primer grado.
Con seis años de edad comencé mi primer grado, en una escuela que queda a sólo cuatro cuadras de mi casa, no recuerdo muchos los detalles, pero lo que si recuerdo hasta el día de hoy y seguramente lo recordaré toda mi vida, fue a mi Maestro José, una persona adorable, cariñosa y querida por todos mis compañeros.
Durante el año, él nos festejaba el cumpleaños a cada unos de nosotros en el grado, con la compañía de las madres, cada niño y en especial yo esperábamos con muchísima ansiedad que llegara nuestro día de cumpleaños, por que por lo menos yo sabría que toda su atención estaría en mí. Es un poco gracioso, pero cuando somos chicos tenemos esas actitudes, de querer que la persona que queremos nos preste atención a nosotros solamente.
A 22 años de haberlo vivido, tengo el recuerdo en mi memoria como si hubiese sido el año pasado.
Hoy tengo 28 años y soy docente, no se si es mi vocación pero es lo que me gusta hacer, doy clases en primer grado ¿qué justo no? Habrá sido la vuelta de la vida que me puso en este camino y el destino que de siete grados me tocara primero, yo creo que algo de eso hay.
Hace pocos días atrás tuve una experiencia rarísima, llegó a la escuela donde trabajo y nos habían dejado una invitación para las maestras de primer grado de EGB, para que asistiéramos a una capacitación docente, esta se iba a dictar en la escuela Juan Crisóstomo Lafinur, justamente donde yo realicé mi primaria.
Apenas entre a la escuela, tuve como un remolino de recuerdo que daba vueltas por mi cuerpo, veía a mis maestras, sentía a mis compañeros, escuchaba los gritos de la celadora, que por cierto es imposible olvidarlos, por que vivía gritando (que haces en la cocina, qué necesitas, estoy muy ocupada ahora, etc.) y era a la que más temor le tenían todos los alumnos.
La capacitadora nos llamaba desde la puerta de un grado, apenas miré hacia ella me di cuenta que nos reuniríamos en primer grado, después de tanto años volví a entrar al que fue mi primer grado, no lo podía creer, el grado que por tantos años lo recordaba como un cuadrado gigantesco, era tan solo un lugar de seis metros por seis metros, las largas filas de bancos donde nos sentábamos con mis compañeros no eran mas de tres filas con cinco bancos uno de tras de otro, y lo más impresionante fue ver que el enorme pizarrón donde aprendimos a escribir, leer y dibujar no era más que un pedazo de la misma pared pintada de negro y que no tiene mas de dos metros y medio de largo.
Esto causo en mi una nostalgia increíble, pero al mismo tiempo esta situación hizo que me pusiera a pensar en como cambia las visión de las cosas de cuando somos chicos, que parece que fuese todo grande y largo, a la de cuando somos grandes. Por eso a veces debemos entender a los más chiquitos y sobre todo recordar que nosotros también fuimos chicos, y tratar de pensar cuáles eran esa cosas que nos gustaba hacer, para ahora hacerlas con los alumnos y que de una forma u otra volvamos a vivir esos recuerdos tan lindo que tenemos de nuestra escuela primaria.
Lo más importante es que voy a seguir recordando esa aula de primer grado, como el gigantesco cuadrado que significó mucho para, pero que fue además donde yo aprendí un montón y fui tan feliz
Impresionante!!! Cada “incidente” de la vida puede dar lugar a un comentario, una interpretación, un ensayo, una fabulación, incluso -si me permites- ficciones... que pueden dar lugar a un antes y un después narrativo. Interpretar es entrar en la vida de la crítica, discutir su teoría, enlazar los sucesos, las impresiones, las afecciones, desarrollarlos, es “tejer paulatinamente un relato” en el relato, desde el relato, con lo relatado... en este caso entre tus recuerdos y tu presente... Ese tejido que nos has compartido me arroja una pregunta... ¿mi infancia, es "la" infancia? ¿puedo medir a los niños y las niñas "desde" mi los recuerdos de niñez? ¿es posible apenas, acercarme a lo que sea la infancia y medirla, y nombrarla, y definirla??? ¿sabemos qué sea la infancia? ... me dejas pensando....
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